Los sistemas de escapes en los motores de combustión interna son diseñados y construidos teniendo en cuenta tres aspectos fundamentales para poder lograr el correcto desempeño de los mismos: Un nivel sonoro moderado, bajo consumo de combustible, y por último y no menos importante, la baja emisión de contaminantes a la atmósfera. Cuando un sistema de escape se altera por rotura repentina o desgaste natural, estos tres factores se ven alterados, como así también su rendimiento. Por ello es importante revisar y mantener su sistema de escape en optimas condiciones.